Los nuevos planes de conservaci贸n de Zinke, en vez de ayudar, perjudicar谩n a los esfuerzos de recuperaci贸n del Urogallo de las Artemisas

Como dice el dicho: No intente reparar lo que no se ha roto.

Menos de dos a帽os despu茅s de que 11 estados del oeste y el Departamento del Interior le dieron las 煤ltimas puntadas al plan de conservaci贸n m谩s importante que los Estados Unidos hayan visto jam谩s, los pol铆ticos asentados en Washington D.C. han dado un paso para arreglar algo que no est谩 roto. En lugar de apoyar a los estados y a los propietarios de tierras en sus esfuerzos por administrar con eficiencia las tierras que el Urogallo de las Artemisas y m谩s de 350 otras especies usan, la capital del pa铆s tuvo que "mejorar" una soluci贸n a la que se tard贸 diez a帽os en llegar. Sentarse en un gran sill贸n en Washington parece hacer que el Secretario del Interior Ryan Zinke piense que 茅l puede hacer mejores planes para los estados del oeste que los gobernadores, comercios y hacendados que viven all铆.

Para asimilar por qu茅 este ejercicio es tan exasperante es necesario entender la historia. 探花精选 y sus socios ayudaron en el programa colaborativo piloto de conservaci贸n del Urogallo de las Artemisas y festejaron cuando, en 2015, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en ingl茅s) determin贸 que gracias a este trabajo no era necesario incluir el ave en el listado de protecci贸n de acuerdo con la Ley de Especies en Peligro de Extinci贸n. Este logro fue el resultado de a帽os de intensa colaboraci贸n de parte de los gobiernos de los estados, los propietarios de tierras, las empresas energ茅ticas, los hacendados, los conservacionistas, los agricultores y los cient铆ficos, y representa parte del mejor trabajo de conservaci贸n bipartita de los Estados Unidos hasta la fecha. 

El plan se centra en lo que se conoce como "conservaci贸n a nivel paisaje" y ofrece un marco claro de normas y expectativas para regir diversos intereses en el uso de la tierra. El objetivo, en t茅rminos simples, es mantener tantos acres de artemisa intactos como sea posible, a la vez que se respaldan iniciativas econ贸micas. As铆, quienquiera que use esas tierras, tiene asegurado el 茅xito.

En definitiva, Zinke decidi贸 desechar la ciencia y hacer recomendaciones que nadie respalda, salvo los perforadores que aparecen s煤bitamente de noche, quienes m谩s probablemente est谩n dispuestos a operar al borde de la legalidad. En lugar de en los acres, el plan de Zinke se concentra en la cantidad de poblaci贸n de Urogallos de las Artemisas, un enfoque que se sabe que es susceptible a los ciclos de auge y decadencia, y cuya m茅trica es terrible para medir el 茅xito o planificar el futuro. Tambi茅n depende de la reproducci贸n cautiva del Urogallo de las Artemisas, cosa que los cient铆ficos han demostrado es dif铆cil de lograr. Sin embargo, Zinke se basa en estas "imprecisiones" para resguardar su nuevo plan. Por 煤ltimo, y peor a煤n, desde el punto de vista de la gobernanza, genera ambig眉edad y exacerba el conflicto que todo el mundo se ha esforzado tanto por evitar.

P铆dale a nuestros dirigentes que se aferren a lo acordado en los planes de administraci贸n de 2015, que servir谩n mejor a los intereses del Urogallo de las Artemisas y de todos los que se ganan la vida en la regi贸n oeste estadounidense. Si usted est谩 en un estado que sirve de hogar al Urogallo de las Artemisas, puede comunicarse con su gobernador o su congresista usando .