La ingenier铆a inversa para combatir la crisis clim谩tica no solo es posible, sino que es necesaria

No podemos simplemente cortar las emisiones para que nuestro planeta sea habitable. Tendremos que inventar tecnolog铆as para recuperar el carbono que ya liberamos.

Cuando uno comprende la totalidad de las implicancias del cambio clim谩tico, aparece una medida de dolor. Reconoc铆 esto por primera vez en mayo de 2014, cuando los cient铆ficos que estudiaban el amplio glaciar Thwaites en la Ant谩rtida informaron que hab铆a comenzado un proceso de colapso 鈥渋mposible de detener鈥. Algo colaps贸 en m铆 tambi茅n. Al recordarlo, puedo ver que fue la p茅rdida de la idea de que nuestros errores medioambientales podr铆an deshacerse antes de que fuera demasiado tarde. Y con ello, el objetivo real de la sociedad se volvi贸 m谩s claro: hacer todo lo que podamos para evitar los resultados m谩s perjudiciales.  

驴Cu谩nto podemos hacer? Estoy convencido de que la respuesta es 鈥渕ucho鈥. Y conozco mucha gente que avala esta convicci贸n. Simplemente preg煤ntele a cualquier climat贸logo y es probable que reciba una respuesta directa: Cuanto m谩s r谩pido actuemos, menos sufriremos. 

No hace mucho tiempo habl茅 con Zeke Hausfather, que estudia futuros escenarios de temperatura en Berkeley Earth, un centro de estudios clim谩ticos sin fines de lucro. Hausfather me coment贸 que sus modelos inform谩ticos indican que a la tasa que vamos, es decir, si todos los pa铆ses que se comprometieron con el acuerdo clim谩tico de Par铆s redujeran las emisiones de carbono seg煤n los objetivos acordados para 2030, probablemente terminar铆amos con un mundo con una temperatura 3.2 grados Celsius m谩s calurosa que en las 茅pocas preindustriales para 2100. 鈥淒e ser as铆, con suerte habremos evitado algunos de los resultados m谩s aterradores鈥, afirm贸, 鈥渁unque un mundo de 3.2 grados no es el mundo en el que deseemos vivir, dado que tendr谩 impactos devastadores para muchos ecosistemas y para la sociedad humana鈥. 

Limitar el calentamiento del planeta a 2 grados (o mejor a煤n, a 1.5 grados) implicar铆a un esfuerzo muy superior. Los pa铆ses tendr铆an que extender e intensificar sus compromisos para reducir los gases de efecto invernadero, dijo Hausfather, y necesitar铆amos lograr emisiones 鈥渃ero neto鈥 aproximadamente para 2050. 

Cero neto es un t茅rmino que todos necesitamos conocer, ya que es tanto la soluci贸n para muchos de nuestros problemas relacionados con el clima como el desaf铆o m谩s complejo que haya enfrentado la humanidad. Esencialmente significa que casi toda la electricidad del mundo 鈥搚 casi toda nuestra industria y transporte鈥 estar铆an impulsados por energ铆a limpia. Muchos no consideran que esto sea posible. La verdad es que ya hemos inventado la mayor铆a de las cosas que necesitamos, a nivel tecnol贸gico, para lograr el cero neto. Y quiz谩s, de forma m谩s espec铆fica, el cero neto debe transformarse en una realidad. El cero neto es una cuesti贸n de pragmatismo m谩s que de optimismo. 

Para lograrlo, necesitamos comprar tiempo. No podemos solo dejar de enviar CO2 a la atm贸sfera; tambi茅n tendremos que quitar parte del CO2 que ya se ha liberado, un concepto denominado 鈥渆misiones negativas鈥. 鈥淣o existe ning煤n escenario ni an谩lisis cre铆ble que muestre un mundo con 2 o 1.5 grados sin una gran cantidad de emisiones negativas鈥, dice Julio Friedmann, un investigador experimentado del Centro de Pol铆tica de Energ铆a Global de la Universidad de Columbia. 鈥淓s una cuesti贸n matem谩tica; no hay otra forma鈥.

Por lo tanto, las emisiones negativas en realidad no son una opci贸n. Para que pueda haber vida en un futuro, son una necesidad. Y dado que requerir谩n cantidades extraordinarias de trabajo e inversi贸n financiera y que es probable que constituyan el mayor desaf铆o de investigaci贸n y desarrollo del siglo actual, debemos comenzar ahora mismo.


La estabilidad de nuestro medioambiente ya depende de las emisiones negativas, ya que vemos que los bosques, las plantas y los oc茅anos absorben alrededor de la mitad del CO2 que la humanidad produce cada a帽o. La tarea que tenemos apunta a aumentar esa proporci贸n, de manera que se elimine m谩s con cada d茅cada que pase. Dos estrategias obvias implican plantar m谩s 谩rboles y cultivar con t茅cnicas que le permitan al suelo absorber m谩s carbono. Otra idea es plantar grandes campos de cosechas, quemarlas para generar energ铆a y recolectar y enterrar esas emisiones bajo tierra. 

Sin embargo, un peque帽o grupo de ingenieros tambi茅n est谩 trabajando en dispositivos que har铆an el trabajo de manera directa. Impulsadas por energ铆a limpia, las m谩quinas para captar aire directo aspiran el aire del ambiente a trav茅s de un filtro que separa el CO2. La tecnolog铆a es similar a las m谩quinas ya utilizadas en submarinos y aeronaves; de hecho, el argumento de la pel铆cula Apollo 13 habla de crear con urgencia un 鈥渓impiador鈥 para quitar el exceso de CO2 del medioambiente para que no asfixie a la tripulaci贸n. La captura de aire directo emplear铆a esta misma idea, pero a escala global. Y nosotros ser铆amos, metaf贸ricamente hablando, los astronautas.

Al hablar con estos ingenieros, uno tiene la impresi贸n de que tienen una gran confianza en el potencial de su tecnolog铆a y poca paciencia para los escenarios pesimistas. Hasta el momento, tres empresas han tomado el liderazgo para intentar crear un mercado para sus esfuerzos y, hace unos meses, Climeworks, con base en Zurich, anunci贸 que aceptar铆a pagos para quitar el CO2 del aire y poder bombearlo a los cimientos de Islandia, donde se mineralizar铆a. 

Climeworks ofrece una escala m贸vil para este servicio: Un cliente puede optar por eliminar, en cualquier lugar, desde 85 kilogramos de sus emisiones de CO2 (por 8 d贸lares al mes) hasta 600 kilogramos (por 54 d贸lares al mes). Sin embargo, en la actualidad, los estadounidenses emiten un promedio de 16,000 kilogramos, o 16 toneladas, de CO2 por a帽o, por lo que el costo de vida para una existencia de carbono cero de esta manera parece estar solo al alcance de las personas con un alto poder adquisitivo.

Esto puede permanecer as铆 durante las pr贸ximas d茅cadas. Luego, los ingenieros consideran que la tecnolog铆a avanzar谩 al punto tal en que los precios caigan dos tercios o m谩s. Incluso as铆, para marcar una diferencia para el cambio clim谩tico, la captura del carbono deber铆a ser lo suficientemente econ贸mica como para expandirse a una industria que se asemeja al tama帽o del negocio automotor mundial, pero con un enfoque en clientes grandes como gobiernos, sociedades y servicios p煤blicos.

La escala debe ser grande porque el problema es enorme. El a帽o pasado, las Academias Nacionales de Ciencia, Ingenier铆a y Medicina emitieron un informe que calcul贸 las emisiones negativas necesarias para evitar los impactos m谩s graves del calentamiento por CO2 antes de 2100. Jennifer Wilcox, coautora e ingeniera qu铆mica en Worcester Polytechnic Institute, me dijo que su equipo lleg贸 a la conclusi贸n de que necesitamos quitar 10 gigatoneladas de CO2 por a帽o para mitad de siglo y 20 gigatoneladas por a帽o para el per铆odo entre 2050 y 2100. Esas cifras son impactantes. Una gigatonelada representa mil millones de toneladas; por el momento, solo eliminamos miles activamente. Por lo tanto, necesitamos expandir de forma dr谩stica estos proyectos, dice Wilcox, trabajando para hacer crecer los bosques, modernizar la agricultura, innovar en tecnolog铆as y desplegar cada herramienta que tengamos. Tal como dice: 鈥淣ecesitamos hacer todo鈥.

Algunas soluciones naturales pueden desplegarse a escala hoy, seg煤n el informe. Pero las posibles tecnolog铆as como la captura directa de aire todav铆a requieren de m谩s avances en dise帽o, materiales y fabricaci贸n, los tipos de innovaci贸n en general financiados por el intento de los gobiernos de ayudar a las industrias j贸venes a crecer. 鈥淗asta el momento, la inversi贸n federal en todas las tecnolog铆as de eliminaci贸n del carbono es de 20 millones de d贸lares durante los 煤ltimos 10 a帽os鈥, se帽ala Friedmann. A modo de comparaci贸n, el gobierno de los Estados Unidos invirti贸 aproximadamente 1.3 mil millones de d贸lares en investigaci贸n y desarrollo para energ铆a nuclear el a帽o pasado, as铆 como 75 mil millones de d贸lares en investigaci贸n en materia de defensa. 鈥淧or supuesto, es demasiado costoso鈥, afirma. 鈥淧ero todav铆a no hemos comenzado a trabajar鈥. 

Las turbinas e贸licas y la energ铆a solar tambi茅n se consideraron demasiado costosas en un momento, pero las inversiones en investigaci贸n y desarrollo, junto con los incentivos fiscales, han logrado que la energ铆a renovable sea m谩s econ贸mica que los combustibles f贸siles en muchos lugares. Tomemos como ejemplo las luces LED. En 2010, una bombilla LED equivalente a 60 vatios costaba alrededor de 40 d贸lares; en la actualidad, cuesta aproximadamente $1.25. O los televisores extra planos, o las bater铆as de i贸n-litio. Todo esto estaba fuera de nuestro alcance hasta que no lo estuvo m谩s.

El escritor Bill McKibben una vez indic贸 que el cambio clim谩tico invariablemente nos conduce a v铆nculos dobles o triples, lo que significa que cada vez que creemos que hemos encontrado la respuesta a un problema, vemos c贸mo nos trae otro problema y quiz谩s incluso uno m谩s. Las emisiones negativas son un buen ejemplo de esto: son parte de la soluci贸n a una crisis clim谩tica que nosotros creamos y a煤n as铆, debemos ser cuidadosos sobre c贸mo aplicamos estas ideas, para que no nos hundan m谩s en el problema. Cosechar demasiados cultivos para combustible puede interferir en la tierra agr铆cola necesaria para alimentos, por ejemplo. Y los bosques en expansi贸n en latitudes altas podr铆an oscurecer las regiones geogr谩ficas que antes reflejaban la energ铆a solar, haciendo que la absorban y generen a煤n m谩s calor en la Tierra.

La captura de aire directo conduce a un embrollo propio: Principalmente, 驴a d贸nde ponemos todo el CO2 que tomamos del aire? Las empresas y los gobiernos podr铆an pagar para enterrar el gas de manera permanente y profunda bajo tierra. Si bien Climeworks ha comenzado a hacer esto en Islandia, es un negocio peque帽o. Sin un impuesto o cargo al carbono (o reglamentaciones), es probable permanecer谩 as铆.

Mientras tanto, algunos empresarios no est谩n considerando el CO2 como un residuo sino como un producto b谩sico. Carbon Engineering, una empresa fundada en parte por Bill Gates, capta CO2 y lo combina con hidr贸geno para crear una alternativa a los combustibles tradicionales para automotores y aviones. Una vez quemados, los combustibles ya no son carbono negativo pero todav铆a son una mejora importante en comparaci贸n con los que usamos en la actualidad.

Hace unos meses, visit茅 los laboratorios de Solidia, una empresa de tecnolog铆a en Nueva Jersey que ha redise帽ado la manera de hacer cemento y concreto, lo que contribuye a casi el ocho por ciento de las emisiones de carbono anuales a nivel mundial. El CEO Tom Schuler me cont贸 que el proceso de su empresa podr铆a reducir la huella de carbono de la industria de forma dr谩stica, quiz谩s hasta un 70 por ciento. Frente al edificio, jugu茅 a la rayuela en los adoquines de Solidia; parec铆an no distinguirse de aquellos utilizados en el paisajismo y las veredas de todo el lugar. Solo el CO2 que en general se libera durante la producci贸n se descompon铆a y recombinaba con el concreto, convirti茅ndose en parte del producto. Puede que suene prosaico, pero el impacto de esta innovaci贸n podr铆a ser amplio, en especial si Schuler descubre c贸mo hacer que el proceso sea carbono negativo, tal como lo indica el objetivo. 鈥淓s una oportunidad importante鈥, dice Noah Deich, director de 颅Carbon180, una asociaci贸n sin fines de lucro dedicada a aumentar la econom铆a de extracci贸n de carbono. 鈥淓sas son industrias grandes鈥. 

Por ese motivo, el carbono sirve como elemento fundamental para muchas industrias del mundo. Y al reemplazar los hidrocarburos bombeados desde el suelo con di贸xido de carbono tomado del aire, podr铆amos cambiar sutilmente los materiales (pl谩stico, fibras de carbono y dem谩s) que ahora definen a nuestra civilizaci贸n. Volker Sick, un ingeniero mec谩nico de la Universidad de M铆chigan, supervisa una iniciativa para traer estos art铆culos al mercado. 鈥淐reo que tenemos una manera de cambiar radicalmente la forma en la que hacemos los productos que requieren carbono como parte de su fabricaci贸n鈥, afirma.
 
Seguramente, la tecnolog铆a no es una soluci贸n gen茅rica para el problema del clima. Necesitamos una transici贸n r谩pida y amplia a la energ铆a limpia. Necesitamos m谩s 谩rboles, mejores pr谩cticas de agricultura, paisajes resilientes, pol铆ticas ambiciosas. Y a煤n as铆, podemos encontrarnos con que los objetivos para evitar los peores impactos del calentamiento global son elusivos y que las p茅rdidas y el dolor ambiental llegan tan r谩pido que erosionan nuestros esfuerzos y nuestro coraje. Pero al tomar una gigatonelada de CO2 aqu铆 y otra all谩, en breve estaremos hablando de una negatividad enorme. En ese aspecto, es posible que veamos algo sorprendente: quiz谩s podamos deshacer al menos algo de lo que hemos hecho.

Este art铆culo se public贸 originalmente en la edici贸n de oto帽o de 2019 como 鈥淩everse Engineering鈥 (Ingenier铆a inversa). Para recibir la revista impresa, h谩gase miembro hoy mismo .