Conozca a los fan谩ticos de las aves: Cuervo Com煤n

El bi贸logo especialista en tortugas, Tim Shields, est谩 tratando de evitar que una especie en peligro sea devorada por cuervos, sin da帽ar ni una pluma en el proceso.

Nota del Editor:听los miembros de la familia del cuervo, conocido como c贸rvidos, son algunas de las aves m谩s inteligentes del mundo. Algunas son capaces de utilizar herramientas, realizar trucos, ense帽ar cosas nuevas unos a otros, incluso llevar a cabo 鈥渇unerales鈥. Y, sin embargo, todav铆a hay mucho que no sabemos acerca de estas fascinantes y a veces confusas criaturas. 驴Qu茅 sucede en el interior de la mente de un c贸rvido? Tres principales cient铆ficos est谩n encontrando respuestas.

Tim Shields | Cuervos Comunes (a continuaci贸n)

John Marzluff | Cuervos Americanos听

Nicky Clayton | Arrendajos听听

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Despu茅s de m谩s de tres d茅cadas de trabajo como bi贸logo de tortugas en el desierto de Mojave, Tim Shields comenz贸 a experimentar impulsos incontrolables de perseguir cuervos comunes. Mientras caminaba por parcelas de tortugas, las cuales hab铆a estudiado durante a帽os, ve铆a una mancha negra descender hacia la tierra a media milla de distancia. Su mente se concentrar铆a en pilas de caparazones de tortuga de tama帽o de la palma de una mano completamente limpios debajo de las torres el茅ctricas y comenzar铆a un intento fren茅tico, e inevitablemente condenado a fracasar, para evitar que estos asesinos tomen a sus queridos sujetos. 鈥淐orr铆a hacia ellos como un hombre loco, pose铆do鈥, dice. 鈥淣o pod铆a detenerme鈥.

Shields se encontraba m贸rbidamente convencido de que los cuervos acabar铆an con estos animales antiguos, en cuya compa帽铆a ahora hab铆a pasado 38 de sus 60 a帽os. Cuando era un joven observador de campo d茅cadas antes, llegaba a ver 80 o m谩s tortugas a la semana. Document贸 machos meneando sus cabezas y choc谩ndolas entre s铆 en un frenes铆 alimentado por la testosterona, hembras devorando flores de cactus de color magenta, parejas copulando en el sol de la ma帽ana. Las criaturas estaban ya en declive en ese punto, en gran parte . Al mismo tiempo, las poblaciones de cuervos .

Si presenciar el lento declive de las tortugas era inquietante, lo que sucedi贸 despu茅s fue devastador. Una se propag贸 a trav茅s de las poblaciones de tortuga a finales de 1980 y para la d茅cada del 2000 la enfermedad hab铆a disminuido la mayor parte de esas poblaciones en un 80 por ciento o m谩s. La enfermedad se desvaneci贸 con el tiempo y las protecciones a las tortugas aumentaron, pero las investigaciones de Shields continuaron demostrando un incremento en el consumo de tortugas por parte de los cuervos j贸venes, con cada caparaz贸n roto siendo otro golpe para la supervivencia de la especie. En un sitio en el 2000, su equipo encontr贸 30 tortugas vivas y 398 cad谩veres. 鈥淭odo lo que estaba haciendo era tomar notas detalladas sobre una cat谩strofe silenciosa鈥, dice. 鈥淢e rompi贸 el coraz贸n. Yo sab铆a que ten铆a que encontrar alguna manera de lidiar con los cuervos鈥.

Cualquiera fuera el modo, tendr铆a que ser no letal: los cuervos est谩n protegidos bajo la Ley del Tratado de Aves Migratorias. Adem谩s, Shields considera que da帽ar a las aves, a las que 茅l llama 鈥渃riaturas vivientes鈥, es poco 茅tico.

Shields es tenaz y curioso y cuenta con una excentricidad contagiosa. Pasa mucho de su tiempo libre actuando con un grupo de marionetas y cuando est谩 en el campo a menudo invoca a Vinny, una tortuga del desierto que habla, de manera desconcertante, en brooklynese. (鈥淓s como una escena de da boyds ac谩 afuera hoy鈥, sostiene al ver 500 cuervos posados en una l铆nea el茅ctrica). Cuando supo que alguien estaba usando un l谩ser para espantar humanamente a los gansos de un aeropuerto, tuvo que rastrear a este individuo. No sab铆a nada sobre tecnolog铆a cuando llam贸 a Pete Bitar, director general de Sistemas de Defensa Alternativos Xtreme (XADS), una empresa que produce armas no letales, incluyendo pistolas paralizantes inal谩mbricas. Pero Bitar, quien , acord贸 para volar desde Indiana a California con su propio dinero con el fin de probar su rifle l谩ser en cuervos (Shields consigui贸 una autorizaci贸n para la prueba del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE.听UU.). 鈥淯n disparo y se dispersaron鈥, dice Shields. 鈥淔ue hermoso鈥.

Aun as铆, el l谩ser por s铆 mismo no constituy贸 una estrategia para luchar contra los cuervos; no era pr谩ctico tener centinelas siempre presentes desplegados a trav茅s del desierto, listos para apretar el gatillo cada vez que un ave amenace a una tortuga. Entonces, una noche durante la cena, meses m谩s tarde, Bitar coment贸 que ten铆a una idea divertida: 鈥溌縌u茅 pasa si ponemos un l谩ser en una repisa y dejamos que la gente le dispare a las palomas?鈥. 脡l se ri贸, pero el comentario casual inspir贸 en Shields como en una epifan铆a. Se despert贸 con una visi贸n clara: un videojuego del estilo del Doom en el que los usuarios le disparan a los cuervos con l谩seres unidos a robots con forma de tortuga a control remoto, defendi茅ndose de los ataques en tiempo real. Reclutar铆a una legi贸n de conservacionistas teleadictos para esta causa.

Shields sabe que es un proyecto altamente especulativo. Por no mencionar que es una misi贸n bastante ir贸nica para alguien que ve los videojuegos de disparos como 鈥渧iolentos e idiotas鈥. Pero 茅l ha dedicado gran parte de sus ahorros a este emprendimiento, Hardshell Labs, y ha logrado convencer a un equipo de s煤per-nerds 鈥攊ngenieros de Adobe y de Apple, contratistas de la NASA, dise帽adores de videojuegos鈥 para que contribuyan con su tiempo y experiencia en esta misi贸n quijotesca. La mayor铆a fueron recomendados por un 鈥渁sociado especulativo鈥 existente, como los colaboradores de Hardshell se auto-denominan, y luego fueron bombardeados con correos electr贸nicos y llamadas de Shields.

Que fue lo que ocurri贸 cuando Bitar le sugiri贸 a Shields que se comunicara con Roy Haggard, cuyas credenciales incluyen el desarrollo de un sistema de prueba de radar para un Mars Rover. 鈥淭im me molest贸 hasta que le dije que s铆鈥, dice Haggard. 鈥淢e gustan las tortugas, pero nunca se me ocurrir铆a dedicar mi tiempo a esto si no creyera que tiene un enorme potencial鈥. Incluso si el l谩ser, y otras tecnolog铆as emergentes que Hardshell est谩 investigando, nunca se transforman en el videojuego eco-adictivo que Shields prev茅, si alguno demuestra ser comercialmente viable, podr铆an tener aplicaciones mucho m谩s amplias que tan solo salvar a las tortugas. Decenas de especies de aves protegidas devoran los cultivos o atacan a los aviones, acumulando da帽os costosos y pesadillas de gesti贸n. 鈥淓stamos en un atrac贸n tecnol贸gico y eso no va a cambiar鈥, dice Shields. 鈥溌縋or qu茅 no tratar de sacar el m谩ximo provecho de ello?鈥.

La forma en que Shields lo ve, las tortugas simplemente necesitan un descanso. Son criaturas resistentes que han vagado por el suroeste durante millones de a帽os, adapt谩ndose a medida que lo que hab铆a sido un mar interior poco profundo . El desarrollo humano, que comenz贸 en la d茅cada de 1940, result贸 m谩s dif铆cil de soportar. Los cuervos segu铆an de cerca a las personas, como tienden a hacer, utilizando torres el茅ctricas y otras estructuras para anidar, posarse, y agruparse. Estos comedores sin pretensiones prosperaron en la basura, pero tambi茅n disfrutaron de las presas f谩ciles como las cr铆as de tortugas, cuyo ritmo perseverante no es rival para estos acr贸batas voladores, y cuyos caparazones, de hasta alrededor de cinco a帽os de edad, son demasiado blandos para defenderse contra los picos de los cuervos. Hoy en d铆a, el ave y la tortuga . Es una escena que se repite con otras especies en otras partes de Occidente, donde los cuervos acechan a otras aves como el , el y el . En lugar de intentar luchar contra las aves por todas partes, Shields tiene como objetivo crear zonas libres de cuervos, una milla cuadrada m谩s o menos cada uno, en las zonas cr铆ticas. Eso deber铆a permitir que algunas cr铆as de tortugas sobrevivan, dice.

La parte dif铆cil es convencer a los cuervos de que rechacen las calor铆as. Al igual que sus primos que residen en zonas urbanas, son incre铆blemente inteligentes y llenos de recursos. Los cuervos criados en cautiverio . En la naturaleza, cooperan y aprenden unos de otros. Las parejas en las colonias de aves marinas manejan a la multitud como estafadores experimentados: un ave distrae a un adulto que est谩 incubando mientras que las otras se acercan y arrebatan los huevos o los polluelos expuestos. A veces cazan presas m谩s grandes en grupos, como lobos alados. No existe una herramienta de 茅xito segura para disuadir a los tramposos de una fuente de alimento, ya sea que se trate de basura, cultivos de nueces o tortugas beb茅. 鈥淓n 25 a帽os no he visto nada hacer mella鈥, dice William I. Boarman, un bi贸logo especialista en tortugas y cuervos que ha trabajado para varias agencias federales.

Boarman considera las opciones: los servicios de Wildlife Services, la agencia federal con la autoridad para coger especies protegidas, podr铆a matar a los cuervos. Un envenenamiento masivo, sin embargo, mata sin necesidad a un gran n煤mero de aves que no son problem谩ticas y nuevas aves simplemente se trasladan a este espacio vac铆o. En cuanto al otro enfoque letal 鈥攄isparar a las aves que tengan caparazones de tortuga dispersos debajo de sus nidos鈥 nadie ha hecho nunca estudios de seguimiento para ver si nuevos cazadores de tortuga se establecen luego en estos lugares. Luego est谩n los controles no letales, ninguno de ellos particularmente exitoso. Disparar ca帽ones de propano, disparar balas de fogueo o utilizar efectos de luces con bolas de espejos hace que las aves se retiren, observen y luego, una vez que se dan cuenta de que no hay peligro real, regresan.

鈥淭im es la persona m谩s creativa intentando solucionar esta situaci贸n, y ser谩 grandioso si las medidas que est谩 intentando implementar funcionan鈥, dice Boarman. 鈥淎un as铆, soy esc茅ptico鈥. Los cuervos podr铆an resultar demasiado inteligentes para ser enga帽ados y las tortugas podr铆an estar demasiado dentro de la zona de peligro o estar demasiado dispersas para poder salvarlas.

Hay otros grupos que investigan elementos de disuasi贸n de aves innovadores y no letales. En Alberta, los investigadores est谩n disparando l谩seres a los yacimientos de residuos minerales y arenas petrol铆feras para tratar de evitar que los patos y gansos ingresen en el agua mortal. Los cient铆ficos en California est谩n pintando huevos de gallina de color azul verdoso con lunares negros , produci茅ndolo de manera intencional al Arrendajo de Stelle una intoxicaci贸n alimentaria con la esperanza de que dejen de consumir los huevos reales. Unos ingenieros holandeses est谩n desarrollando para asustar a las aves de los aeropuertos. Sin embargo, de todos ellos, Shields podr铆a tener la idea m谩s divertida.

Temprano una ma帽ana de septiembre, Shields y el bi贸logo Al DeMartini, un asociado especulativo de Hardshell que ayuda a ejecutar las pruebas del rifle l谩ser, se atrincheraron en una estrecha grieta sobre un acantilado con el l谩ser de XADS. El arma es el producto m谩s avanzado que Hardshell est谩 investigando y el primero que Shields pondr谩 a prueba durante una visita de tres d铆as a Mojave occidental. A miles de pies de distancia, los cuervos revolotean entre las filas ordenadas de abono negro de American Organics, una instalaci贸n en Victorville, California, que procesa los residuos de alimentos recogidos en Los 脕ngeles. Las aves parecen ignorar el constante estruendo de los ca帽ones de propano, elementos disuasorios que la empresa est谩 legalmente obligada a utilizar para tratar de mantener a los cuervos alejados de la mezcla heterog茅nea de 10 acres. 鈥淓n este momento, esto es Shangri-la para los cuervos鈥, dice Shields. 鈥淨ueremos que sea el infierno en la Tierra鈥.

Cinco meses antes, Shields y DeMartini llevaron a cabo un ensayo de ocho d铆as aqu铆, disparando el l谩ser a intervalos establecidos y realizando recuentos cada 20 minutos. El primer d铆a contaron casi 600 aves. Para el octavo, ese n煤mero se hab铆a reducido a los adolescentes.

Hoy, Shields, saltando con energ铆a nerviosa, le pide a DeMartini el conteo. 鈥淭enemos 66 en las filas, 340 en los 谩rboles鈥, informa DeMartini con la confianza tranquila de un observador de aves experimentado. 鈥溌縀s la hora de Rambo?鈥.

鈥淗ag谩moslo鈥, dice Shields, levantando el rifle y alineando los objetivos. La empresa de Bitar dise帽贸 el para cegar y desorientar a los piratas en el Oc茅ano 脥ndico sin hacerles da帽o; a 200 pies no supone ning煤n da帽o a la visi贸n humana. Dispara tres vatios de luz verde, lo que significa que el rayo se extiende alrededor de una milla. Shields le dispara a un ave que se encuentra picoteando en el abono. Un rayo verde fluorescente tenue aparece silenciosamente en la brillante luz del sol. No hay ning煤n efecto dram谩tico al estilo de Star Wars, sin estruendosos whoosh o pew-pew-pew. (Si alguna vez se incorpora a un juego, la empresa podr铆a necesitar agregar efectos de sonido para satisfacer a los jugadores).

La reacci贸n del ave, sin embargo, es bastante dram谩tica. Da vueltas en el aire en el instante en el que el punto toca su vientre, como un personaje de una pel铆cula de acci贸n saltando para cubrirse cuando ve el punto del l谩ser rojo de un rifle enemigo. Las aves en las cercan铆as tambi茅n huyen de las l铆neas de abono, advertidas por el comportamiento de sus vecinos. Shields da un grito de alegr铆a y barre los 谩lamos, el punto l谩ser bailando a trav茅s de la vegetaci贸n. En cuesti贸n de minutos los 谩rboles est谩n vac铆os a excepci贸n de un pu帽ado de cuervos. Unas pocas docenas vuelan en c铆rculo por encima. Durante las pr贸ximas dos horas, unos doscientos regresan. Por la ma帽ana del tercer d铆a, cerca de 200 aves se presentan, la mitad que el primer d铆a. Los incondicionales est谩n nerviosos. Un tren pasajero hace que decenas se mantengan temporalmente en el aire. 鈥淥oh, est谩n asustados鈥, dice Shields. Despu茅s de unos disparos, la mayor parte de las aves salen de la zona por completo, sin molestarse en esperar.

Nadie sabe con certeza por qu茅 el l谩ser dispersa a los cuervos, dice John Marzluff, un experto en c贸rvidos de la Universidad de Washington. (Para leer sobre el trabajo de Marzluff con cuervos, consulte 鈥淭he Cave Man.鈥) 脡l sospecha que las aves perciben el rayo como una barra s贸lida que aparece de la nada, o tal vez sientan un calor suave. 鈥淪ea lo que sea, es probable que est茅n pensando, 鈥楴o s茅 qu茅 fue lo que me golpe贸; tengo que salir de aqu铆鈥欌, dice Marzluff. Las ondas del efecto de sobresalto se extienden a trav茅s de toda la bandada, difundiendo el mensaje de que el l谩ser es algo a evitar.

Marzluff dice que las herramientas innovadoras no letales son esenciales para prevenir la muerte 鈥渋nsostenible y poco 茅tica鈥 de los cuervos. Pero subraya que Shields debe demostrar que los cuervos no se acostumbran al l谩ser. De lo contrario, no es mejor que un ca帽贸n de propano.

Shields est谩 trabajando en ello. Est谩 recolectando datos en varios otros sitios, incluyendo un huerto de pistacho y una percha, y est谩 expandi茅ndose a otras especies aviares y colores de l谩ser alternativos. Si la tecnolog铆a prueba ser exitosa, Stephen Fettig, un bi贸logo de vida silvestre con el Programa de Aves Migratorias del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE.听UU., piensa que habr谩 una gran demanda. 鈥淗ay muchas maneras en las que aves protegidas a veces pueden ser una molestia鈥, dice. Fettig le solicit贸 a Shields una demostraci贸n con garzas y garcetas que roban pescado en una instalaci贸n de acuicultura del norte de California. 脡l se sorprendi贸 al ver que un par de tiros r谩pidos desplazaron a todas menos una docena de aves. 鈥淟a alta potencia, la alta precisi贸n, el control humano y la corta duraci贸n del l谩ser hacen que sea muy diferente a cualquier otra cosa que haya visto鈥, dice. 鈥淧or supuesto, todav铆a necesita ser probado. Un mont贸n de nuevas empresas parece que van a hacer millones y luego fallan鈥.

Shields es muy consciente de la incertidumbre. 鈥淧odr铆a salir realmente mal鈥, dice. 鈥淧ero las cosas all铆 afuera ya est谩n realmente mal. El acantilado se acerca r谩pidamente鈥.

Entre las pruebas de l谩ser,听Shields saca a relucir otros productos potenciales, incluyendo un avi贸n no tripulado, a pr茅stamo de una empresa llamada Aeronautical Sports League. Quiere ver si es posible que los aviones no tripulados supervisen y controlen a los cuervos. Las gafas de realidad virtual que utiliza le permiten estar fuera de la vista, para que las aves no asocien la m谩quina naranja de cuatro h茅lices con una persona. El avi贸n no tripulado hace que 50 cuervos levanten vuelo cuando se acerca a aproximadamente 50 pies. Shields est谩 emocionado pero se pregunta si la resoluci贸n de video de las gafas podr铆a mejorarse. A continuaci贸n, saca uno de los nuevos caparazones de tortuga en 3D que Autodesk, el gigante de software internacional,听. Los caparazones artificiales son tan realistas que inicialmente enga帽aron a Boarman, el esc茅ptico. Esta primavera colocar谩 los caparazones cerca de 40 c谩maras trampa para medir la tasa de depredaci贸n de los cuervos. Shields, por su parte, ya est谩 planeando llevar los caparazones de imitaci贸n al siguiente nivel: recaud贸 fondos a trav茅s de听听con el fin de a帽adir sensores de detecci贸n de cuervos en los caparazones y para ver si cubrirlos con un repelente no t贸xico convence a los cuervos de que las tortugas son terribles aperitivos. (Vinny, el t铆tere de tortuga, es la cara de los esfuerzos de recaudaci贸n de fondos en l铆nea, d谩ndole un giro ir贸nico y caprichoso a las actualizaciones de video).

El enfoque principal, sin embargo, es un prototipo de robot que puede ser el precursor de un veh铆culo del tama帽o real de una tortuga que se movilice entre los reptiles. En el escenario del videojuego, los operadores remotos del robot podr铆an obtener puntos por encontrar tortugas y depredadores y por registrar comportamiento interesante, mientras que sus compa帽eros de equipo que operan en l谩ser acumulan puntos por repeler cuervos. Hoy, el robot y la tortuga se reunir谩n por primera vez en la historia.

El robot que Roy Haggard y su gur煤 de la programaci贸n inform谩tica Chris Smith han construido se parece a un cami贸n de juguete controlado por radio de $100 con una c谩mara de tel茅fono Samsung barata adherida. Y es exactamente lo que es, adem谩s de mucho m谩s, explica Smith, un ingeniero cuyo curr铆culum incluye el desarrollo de la pr贸xima generaci贸n de sistemas de enrutamiento y despacho del 911. Aunque el d煤o est谩 acostumbrado a trabajar con presupuestos de seis cifras, han convertido los apenas $25,000 recaudados por Hardshell en un veh铆culo altamente sensible que cualquier persona en el planeta puede operar a trav茅s de Internet, todo con software de tel茅fono m贸vil en conferencia y trucos inteligentes para adaptar otra tecnolog铆a existente.

Shields saca una tortuga cautiva de seis pulgadas de largo de una caja y la coloca al lado del robot. Haggard y Smith ingresan en un cobertizo cubierto con los controles. En el espacio reducido se encorvan sobre la computadora port谩til de Haggard, observando la peque帽a pantalla. Haggard tiene el control del robot y Smith el del tel茅fono con c谩mara, la cual se inclina, gira, y proporciona el video. La tortuga observa al robot por unos momentos, se acerca sin prisa, y, para deleite de todos, lame una rueda. Entonces, al parecer perdiendo inter茅s, se aleja, con el veh铆culo sigui茅ndola de cerca durante una hora. Hay un percance: el robot pasa accidentalmente sobre la tortuga aparentemente imperturbable, generando una discusi贸n sobre la adici贸n de un sensor de proximidad que active un freno, al igual que los de los autom贸viles. Adem谩s, la resoluci贸n de video es un poco borrosa y la demora de un segundo entre el control y el veh铆culo es fastidiosa. 鈥淐on $100,000 podr铆amos arreglar eso鈥, dice Smith con un suspiro. 鈥淭engo los n煤meros de tel茅fono de los dos mejores en el dominio de la tecnolog铆a del punto de vista en primera persona鈥, dice Haggard. 鈥淢e gustar铆a hablar con ellos sobre esto, ver lo que sugieren鈥.

Shields est谩 euf贸rico con el avance del veh铆culo. Pero m谩s tarde, despu茅s de repasar lo m谩s destacado de los tres d铆as, su actitud es inusualmente sombr铆a. 鈥淪茅 que me veo como un ni帽o aturdido en una tienda de juguetes aqu铆鈥, dice, con sus ojos azules llenos de l谩grimas. 鈥淟o cambiar铆a en un nanosegundo por volver a 1979 y ver 10 o m谩s tortugas al d铆a鈥.

Se sienta en silencio durante unos minutos, luego suspira y se levanta. Es hora de volver al trabajo, y al personaje. Vinny tiene que grabar un video informe sobre el progreso.听