Los albatros y los petreles se encuentran entre las aves marinas en mayor peligro de extinci贸n de la Tierra. Esto se debe en gran medida debido a que quedan enganchadas en los palangres colocados por pescadores comerciales y debido a que muchas de las islas donde se reproducen est谩n infestadas con invasores externos, tales como insectos y roedores.
Aqu铆 en los Estados Unidos hemos hecho avances significativos para abordar ambas amenazas. Este pa铆s es el l铆der mundial en idear medidas de mitigaci贸n de palangres que reducen de forma dr谩stica, y en algunos casos incluso elimina, el riesgo de captura secundaria de aves. La establece la obligatoriedad de esas medidas para los pescadores de los EE.UU. As铆 mismo, las agencias de los EE.UU. y las organizaciones no gubernamentales son pioneras en la recuperaci贸n de las aves marinas y dem谩s especies aut贸ctonas en las islas. Entre los 茅xitos m谩s espectaculares recientes se encuentra la erradicaci贸n de las ratas por parte del Servicio para la Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, The Nature Conservancy, y Island Conservation en el Refugio Nacional para la Vida Silvestre de Palmyra Atoll en el Pac铆fico Sur. All铆, est谩n ahora surgiendo poblaciones de charranes albinegros, charranes blancos, charranes de corona blanca, ti帽osas pardas, y rabijuncos de cola blanca.
Lamentablemente, Estados Unidos no ha tenido peso a la hora de influenciar a otros pa铆ses para adoptar nuestras innovaciones para salvar a las aves marinas, ya que el Congreso no ratific贸 un tratado de 15 a帽os que comprende 13 naciones el cual tiene como fin identificar y eliminar las amenazas para los albatros y petreles. Pero las medidas parlamentarias podr铆an encontrarse en el futuro cercano. En febrero, el representante Lowenthal (D-CA) present贸 la , un proyecto de ley que har铆a a los Estados Unidos parte del Acuerdo sobre la Conservaci贸n de Albatros y Petreles (ACAP).
Unirse al ACAP requerir铆a que no haya m谩s inversi贸n ni ninguna nueva regulaci贸n para los pescadores de EE.UU. en aguas estadounidenses. Sin embargo, ser铆a m谩s que simb贸lico. Por una parte, la moratoria de redes de deriva existente 鈥攍a cual ordena la protecci贸n de ciertas especies marinas en aguas internacionales, y proporciona a los Estados Unidos las herramientas para lidiar con las naciones que violen dichas protecciones鈥攕er铆a modificada para incluir todas las especies contempladas por el ACAP. Si cualquier naci贸n lleva a cabo actividades que resultaran en la captura secundaria de estas especies, podr铆amos prohibir la importaci贸n de sus productos marinos y negarle privilegios de puerto.
Y m谩s importante a煤n, la membres铆a ACAP nos brindar铆a la oportunidad de educar a otros miembros sobre nuestras normas. Y si nuestra naci贸n se une, otras seguro la seguir谩n, quiz谩s incluso los tres mayores palangreros: Jap贸n, Taiwan, y Corea del Sur. Un resultado similar se produjo con la Ley del Tratado de Aves Migratorias, la cual codificaba un acuerdo entre los Estados Unidos y Canad谩. Nuestro ejemplo inspir贸 peque帽os acuerdos similares para la protecci贸n de aves con M茅xico, Jap贸n, y m谩s recientemente, Rusia.
Lowenthal sostiene que la membres铆a ACAP har铆a m谩s competitiva a nuestra industria pesquera al alentar a otras naciones a adoptar los m茅todos de mitigaci贸n de captura secundaria impuestos para los pescadores estadounidenses. Nosotros ya obedecemos estas regulaciones, 鈥減ero hay muchos otras que no lo hacen鈥, me dijo. 鈥淓s una oportunidad 煤nica para que Estados Unidos impulse la conservaci贸n de vida silvestre alrededor del mundo鈥. La membres铆a ACAP tambi茅n le dar铆a a Estados Unidos una oportunidad de influenciar a otros pa铆ses para que erradiquen las especies externas en islas que causan la muerte de aves marinas.
Unirse al ACAP es muy sencillo bajo cualquier concepto. Sin embargo, el Congreso continua sin tomar medidas. Fue el Presidente George W. Bush quien envi贸 la legislaci贸n al Senado en primera instancia. 脡l hab铆a sido inspirado por su amor por el mar, y por su esposa Laura, quien hab铆a visitado las Islas Midway y se hab铆a sentido conmovida por los nidos de albatros. La ratificaci贸n del ACAP ha tenido apoyo bipartidista de forma consistente, y ha sido una prioridad con la administraci贸n de Obama. Ning煤n grupo ha cabildeado contra la membres铆a ACAP. El letargo del Congreso es el motivo principal de esta falencia da帽ina y embarazosa.
Considerando el registro de nuestro Congreso actual, 驴hay esperanza de obtener una resoluci贸n? El socio de pol铆ticas de 探花精选, Erik Schneider, cree que la hay. 鈥淪omos optimistas鈥, declara, remarcando que los legisladores de ambas bancas se han mostrado receptivos con la legislaci贸n. 鈥淓stamos teniendo buenas conversaciones en el Senado鈥.
Nadie, incluso en el Congreso, se opone a la membres铆a ACAP. Es simplemente que nuestros legisladores no se han molestado en hacerlo realidad. Si el proyecto de ley de Lowenthal fracasa, ser谩 un punto bajo en la legislaci贸n de Estados Unidos.