La "caja nido inteligente" nos ofrece un vistazo de la vida secreta de las aves

Las cajas nido de alta tecnología muestran a familias emplumadas en cámara, con fines científicos, educativos y de puro entretenimiento.

Cuando un mochuelo boreal macho visita su nido, no suele ser por mucho tiempo. El cazador llega en la mitad de la noche para entregar la presa a su pareja y polluelos, y vuelve a irse volando para iniciar el ritual nuevamente.

En 2012, , ecologista de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida de Praga (UCCV), decidió captar estos momentos fugaces en detalle con sus colegas. Las aves están en peligro de extinción en República Checa, y aprender más sobre sus hábitos de alimentación y de reproducción y cómo los factores ambientales afectan estas actividades podría ayudar a los investigadores a determinar cómo protegerlas. Pero debido a que las aves de rapiña son nocturnas, poco se sabe acerca de sus vidas. "Es muy difícil seguir a esta especie", dice Zárybnická.

Así que su equipo desarrolló una solución astuta: la , un artefacto de madera (cubierto con placas de aluminio resbaladizas para impedir el ingreso de martas) que graba en secreto a sus inquilinos. Una vez que un mochuelo cruza el haz de luz infrarroja de la entrada, una cámara demora solo 16 milisegundos en iniciar la grabación, y luego otro en realizar el disparo y documentar la acción en el piso de la caja. Los investigadores también instalaron un micrófono, sensores de temperatura y un lector de identificación por radiofrecuencia para registrar aves etiquetadas.

En 2014, luego de meses de trabajo sutil, el equipo en los Montes Metálicos de República Checa. Los videos que graban (ver montaje más arriba) abren una ventana a las peculiaridades de los hábitos de crianza de los mochuelos boreales. Por ejemplo, el material de archivo muestra que los machos siempre colocan directamente la presa en el pico del polluelo o de la hembra en lugar de dejarlo en el suelo. Cuando las crías están listas para volar, el macho a veces aparece con alimento, pero luego se marcha sin entregárselos, probablemente para animar a los polluelos a salir de su nido.

A veces la hembra acepta la presa del macho y luego sale del nido para disfrutar de una comida sola. "Ella buscaba un lugar tranquilo donde pudiera comer", especula el miembro del equipo Jiří Šindelář, biólogo de la UCCV. La hembra es peculiar de otras maneras también: ella se encargará de organizar los ratones y topillos muertos en filas ordenadas y de colocar las cabezas en las esquinas de la caja. En los días más fríos, permanecerá más tiempo sentada sobre los huevos para mantenerlos calientes. La recopilación de esta información básica pero fascinante podría permitir a los científicos detectar comportamientos anormales en adultos y diagnosticar problemas como la escasez de alimento, opina Zárybnická.

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Si bien la idea de conseguir datos de video o medioambientales mediante las cajas nido no es nueva, la tecnología checa es novedosa en su integración de varios sensores, dice Charles Eldermire, líder del proyecto , del Laboratorio de Ornitología de Cornell, y quien no estuvo involucrado en la investigación. Esto hace que sea más simple investigar de qué forma los factores ambientales como la temperatura afectan la vida de los polluelos.

Y la caja tiene un potencial aún sin explotar: Zárybnická cree que puede ser utilizada como una herramienta para educar alumnos, entretener a pacientes en hospitales y entre la ciencia y el público. En 2012, mientras se encontraba de licencia por maternidad, algunos padres le preguntaron por qué estudiaba a los mochuelos y entonces pensó que las cajas nido inteligentes podrían ser la manera de revelar más sobre la investigación de las aves. Por lo que el equipo de Zárybnická comenzó a colocar más cajas, sobre todo en colegios y residencias privadas. Desde 2016, se han colocado más de 30 cajas en República Checa y en la vecina Polonia para grabar mochuelos y aves de jardín. El resultado es un tesoro escondido de más de 300.000 videos, disponibles en línea en .

Los videoclips, que se vieron en las aulas locales, son de los dramas cotidianos de las familias de aves. En una escena, un estornino pinto arregla un lecho de hierba con un ranúnculo; en otra escena, un herrerillo común elimina una bola fecal del trasero de un polluelo. Algunos vistazos más sombríos muestran a polluelos de carbonero común que mueren debido a los ácaros parásitos y a una marta escabulléndose en un nido de mochuelo boreal para comerse los huevos.

Los videos inspiraron a algunos espectadores jóvenes a escribir e ilustrar "libros de aves", incluso una historia de un carbonero común llamado Petr que organizó un pentatlón para que las hembras compitan por su afecto. Un profesor de biología notó que el proyecto era una forma útil para mostrar la naturaleza a los alumnos mediante clases enriquecedoras. "Esta es una posibilidad para mostrar la vida real", dice Zdeněk Borna.

El equipo de Zárybnická desea introducir la caja nido inteligente en Estados Unidos en 2018. También planea utilizarla para realizar más investigaciones: comparar el comportamiento del mochuelo boreal en diferentes hábitats y analizar cómo la contaminación afecta la rutina de las aves cantoras. De algo no quedan dudas: con la cámara filmando constantemente, siempre habrá nuevos enigmas por explorar.