Metiéndose casi hasta la cintura en los cañaverales del refugio de aves migratorias del río Bear, al norte de Utah, Conner Youngblood mira hacia el horizonte como si solo estuvieran él y los somormujos. En realidad, hay un camarógrafo detrás del , filmando el videoclip para la canción de Youngblood, “”, un tributo a la belleza única de esta gema ecológica a orillas del Gran Lago Salado.
La composición etérea de Youngblood, que combina letras minimalistas (“Like a flood, you come and go” [como una inundación, vienes y te vas]) con percusión, música de piano y llamados de Fulicas Americanas, fue producida por y ayuda a mostrarles a los fanáticos el mundo de la conservación. (La colaboración con Youngblood es la cuarta de la de la organización sobre tierras públicas preciadas).
Al combinar sonidos naturales del ambiente con instrumentación, Youngblood evoca la diversidad del río Bear, un estuario que brinda refugio a . Esto incluye más de 70 especies que nidifican como los Ibis Blancos y los Achichiliques Occidentales. “Nos toca directamente el corazón”, dice Kandy Richards, tesorera de . La división local contribuyó con una donación de $1,000. “Nos pareció una idea intrigante; una manera de llegar a una nueva generación de individuos que quizás estén interesados en la conservación de las aves y en el medioambiente”, dice Richards. “Fue nuestro Soundscape más grande, y ha tenido una excelente recepción”, agrega Betsy Mortensen, cofundadora de Sustain.
Youngblood, por su parte, es el embajador ideal para lograr esta misión. Su madre fue miembro de ̽ѡ durante unos cinco años, y él siempre ha recurrido a la naturaleza para relajarse. Considera que es el mejor lugar para pensar en forma clara acerca de su música. Pero también quería que su canción reflejara lo que significa ese refugio para aquellos que viven y trabajan en la zona. “Esta vez sentí que le estaba escribiendo a alguien”, dice Youngblood. “Es para todos los que sientan que [Utah] es su hogar”.
El río Bear se ha transformado en una de sus fuentes de inspiración. Meses después de la visita inmersiva al refugio, Youngblood, que hace poco realizó una gira con la banda alemana Milky Chance, dice que sigue pensando en todo lo que vivió. Fue uno de los paisajes más hermosos que vio, y la experiencia logró que desarrollara adonde quiera que vaya. “Ahora presto atención a muchos detalles de mi entorno; antes no lo hacía”, explica. “Veo todo lo que me rodea”.
Nuestra propia inspiración para esta historia: el perfil de Michael Graff y Trevor Paulhus en la revista Southwest
Esta historia se publicó originalmente en la edición de verano de 2018 de ̽ѡ como “A Refuge Becomes Music” (Un refugio que se convierte en música). Para recibir el ejemplar impreso de la revista, hágase miembro