A medida que las Monta帽as Rocosas se derriten, esta ave de nidificaci贸n poco com煤n no tendr谩 a d贸nde ir

En Wyoming, el Pinz贸n Montano Negro, una de las especies de aves menos conocidas y accesibles del continente, puede convertirse en referente de un ecosistema alpino en extensi贸n, si un cient铆fico intr茅pido logra rastrear los n煤meros.

Cuando el bi贸logo de vida silvestre Carl Brown sali贸 de su camioneta a 11,000 pies un d铆a de julio, en las alturas de las monta帽as Beartooth de las Monta帽as Rocosas al noroeste de Wyoming, me cost贸 reconocerlo. Se coloc贸 un casco y llev贸 una piqueta atada a su mochila. Crampones, levas, llaves hexagonales, carabineros, sogas atadas en nudos Prusik, eslingas y otro equipamiento de alpinismo colgaban de su torso estrecho. Mientras caminaba hacia m铆, traqueteaba. Me cost贸 encontrar sus binoculares.

Un compa帽ero de trabajo me present贸 a Brown, un hombre alto y bronceado, como a 鈥130 libras de acero trenzado y sex appeal鈥. Doy fe de su fortaleza y perseverancia. Caminamos hasta un mar de rocas cortantes tama帽o piano sobre una ca铆da enorme. Brown, que ten铆a 31 en ese momento, dirigi贸 el camino a trav茅s de estas, flotando de extremo a extremo cargado de equipamiento, mientras yo trepaba detr谩s con mis rodillas de 63 a帽os. Cuando lo alcanc茅, estaba atando una soga.

Brown hab铆a elegido el sitio por su alta elevaci贸n y sus acantilados hacia el norte rodeados de tundra y toneladas de nieve. Nos quedamos ah铆 observando un valle frondoso recorrido por un lago sin un solo rastro humano, separado de nosotros por una verticalidad de granito puro de m谩s de 300 pies.

鈥淓ste鈥, me dijo Brown mirando al abismo, 鈥減arece un buen lugar para los pinzones鈥. At贸 su cuerda y su vida a una roca grande y descendi贸 por la cornisa de hielo hasta que lo perdimos de vista.

Ese d铆a de verano de 2015, Brown estaba estirando las piernas y atando cuerdas. Como alpinista experimentado y bi贸logo estacional del Departamento de Caza y Pesca de Wyoming, se estaba preparando para comenzar una maestr铆a en la Universidad de Wyoming. Estar铆a investigando lo que probablemente sea la especie de aves menos conocida y menos estudiada en Am茅rica del Norte: el Pinz贸n Montano Negro.

Como Brown, el Pinz贸n Montano Negro, o BLRF para los expertos en aves, tiene una tendencia a los terrenos m谩s altos y precipitados. El Pinz贸n Montano Negro, que tiene el tama帽o aproximado de un gorri贸n grande, anida en Wyoming y algunos estados cercanos a unos 10,000 y 14,000 pies, en las hendiduras entre las rocas de los acantilados casi verticales. Muy pocos bi贸logos hab铆an logrado seguirlos a esas alturas. Los investigadores han llevado a cabo estudios importantes menos de una vez por d茅cada desde 1925 cuando se registraron los primeros nidos. Entre entonces y 2002, el a帽o del sobre Aves en Am茅rica del Norte, tres investigadores documentaron solo 23 nidos. Nadie hab铆a estudiado las especies en Wyoming desde 1950.       

Esta ser铆a la d茅cada de Brown, y su trabajo solo adquiere m谩s urgencia con el paso de cada a帽o. Los bi贸logos de Wyoming consideran a estos pinzones entre los vertebrados de mayor altitud que se reproducen en el estado. Y las grandes altitudes, como las grandes latitudes, son algunas de las ubicaciones donde los animales experimentan los efectos del cambio clim谩tico en primera instancia y de manera m谩s rigurosa. A medida que aumenta la temperatura, eventualmente no habr谩 otro h谩bitat al que migrar, ni a las cimas de las monta帽as ni hacia el Polo Norte: esta es la raz贸n principal por la que Brown llama a esta ave 鈥渆l oso polar de Wyoming鈥.

Para el Pinz贸n Montano Negro, la supervivencia depender谩 de la velocidad con la que el cambio clim谩tico afecte su 谩rea de nidificaci贸n alpina. Cualquier cambio en la nieve derretida o el h谩bitat de la tundra podr铆a afectar la capacidad del ave de encontrar comida y cuidar a su cr铆a. A menos que los cient铆ficos comprendan d贸nde anida y d贸nde est谩 menguando la poblaci贸n, no solo no advertiremos la circulaci贸n de las especies, sino tampoco la primera advertencia de c贸mo el calentamiento afectar谩 los h谩bitats de alta monta帽a de la regi贸n y la vida silvestre que depende de estos. Brown logr贸 finalmente ofrecer una manera de calcular los n煤meros del Pinz贸n Montano Negro.

Desde alg煤n lugar debajo del borde, Brown grit贸. Estaba viendo Pinzones Montano Negros, dijo, y yo tambi茅n pude verlos. Me hab铆a dicho antes: Busca el destello rosado y las capas de alas de mylar que brillan sobre la nieve. Y all铆 estaban muchas volando bajo sobre las rocas enormes, abati茅ndose superficialmente como p谩jaros carpinteros y luego hundi茅ndose en el abismo. Comenc茅 a escuchar el leve 鈥chu, chu, chu鈥 que 茅l hab铆a reproducido en su iPhone.

Horas m谩s tarde, la soga de Brown comenz贸 a vibrar en el borde de la cornisa nevado. Cuando reapareci贸, levant贸 dos dedos. 驴Paz? 驴Victoria? No, Brown hab铆a encontrado sus dos primeros nidos, uno de un a帽o anterior y uno nuevo con cuatro alegres polluelos. Estaban metidos en hendiduras adyacentes tan estrechas que apenas podr铆a entrar una mano humana: cuencos planos de cuatro a cinco pulgadas, tejidos con hierbas y pastos y forrados de pelo de cabras montesas.

A

l llegar al 谩rea de reproducci贸n en primavera, el Pinz贸n Montano Negro busca nieve derretida. Se mantiene cerca de la interfaz con tundra abierta recientemente expuesta, aliment谩ndose del borde h煤medo que atrae insectos y suministra semillas descubiertas del a帽o anterior. Luego, durante el per铆odo estival, los polluelos cultivan semillas frescas de la tundra seca y recogen insectos que llevan las corrientes ascendentes de aire a los campos nevados restantes. Las investigaciones demuestran que los insectos son tan importantes para la dieta de las aves que las truchas de lagos de regiones altas cerca de los reductos de pinzones pueden reducir significativamente su ingesta alimentaria.

Susan Patla, una bi贸loga de especies cineg茅ticas recientemente retirada del Departamento de Caza y Pesca de Wyoming, dice que las mejores estimaciones sugieren una poblaci贸n amplia de 20,000 pinzones. Los muestran una leve ca铆da en los n煤meros, aunque es probable que no reflejen las tendencias reales de la poblaci贸n. Estos relevamientos ofrecen solo visiones de las aves en invierno, cuando sus movimientos son n贸madas y se mezclan con bandadas de otras especies de pinzones, por lo general, cerca de los comederos. Nadie sabe exactamente a d贸nde va la poblaci贸n de nidificaci贸n de Wyoming en invierno, dice Patla, pero tanto ella como Brown coinciden en que este h谩bitat de baja altitud, aunque se reduzca, no ser谩 el factor de vida o muerte.

Son los criadores los que cuentan, en las alturas y en el verano. Ese es el h谩bitat que est谩 m谩s en peligro, y no hay nadie all铆 para alimentarlos. Las temperaturas c谩lidas reducen la capa de nieve y aceleran y facilitan el derretimiento de esta, lo que priva a los pinzones de la posibilidad de alimentarse de la tundra cuando m谩s lo necesitan. El calentamiento tambi茅n permite que los arbustos trepen hacia arriba de manera insidiosa y alcancen los pastos y las hierbas de la tundra que proporcionan semillas. Esta sucesi贸n ya se evidencia en estudios de grandes altitudes en Colorado. A medida que asciende la l铆nea de 谩rboles, la zona de distribuci贸n de los pinzones se reduce y, eventualmente, desaparece.

Patla recuerda cuando Brown comenz贸 a aparecerse en su oficina despu茅s de hora con documentos cient铆ficos sobre los pinzones. Se interes贸 por estudiar las aves precisamente porque solo muy pocos pod铆an hacerlo. 鈥淐omo alpinista de Wyoming y bi贸logo de vida silvestre, sent铆 que era mi obligaci贸n鈥, me dijo. Adem谩s, la posibilidad de descubrir los secretos de una especie poco conocida en un entorno que amaba explorar era irresistible.

Entonces Patla presion贸 para lograr el financiamiento que permitiera establecer un relevamiento de base. El Plan de Acci贸n de Vida Silvestre del estado de Wyoming al Pinz贸n Montano Negro como una especie de enorme necesidad de conservaci贸n, lo que coloca al ave en el primer nivel de la lista de prioridades del estado. Y tambi茅n sab铆a bien, a partir de la experiencia de la agencia con el lince, qu茅 sucede sin un control m谩s exhaustivo: 鈥淎sumimos que era seguro, pero a principios de los 90 pr谩cticamente ya hab铆a desaparecido鈥.

Eventualmente, Brown conoci贸 a Anna Chakfoun, una ecologista investigadora del Relevamiento geol贸gico y cient铆fica de la Universidad de Wyoming, que garantiz贸 financiamiento adicional para que 茅l se uniera a su laboratorio. Chalfoun, especialista en h谩bitats de aves cantoras, se convirti贸 en el consejero de tesis de Brown. 鈥淐arl, con sus capacidades de alpinismo y observaci贸n perspicaz, era el hombre ideal para el trabajo鈥, me dijo.

El estudio de Brown ten铆a dos objetivos. Primero, evaluar铆a la abundancia de Pinzones en los diversos h谩bitats alpinos, determinar铆a las 谩reas de b煤squeda de comida que requieren y usar铆a los datos para predecir su distribuci贸n en Wyoming. Luego desarrollar铆a protocolos para llevar a cabo la primera supervisi贸n precisa a largo plazo de las especies en el estado. Este ser铆a el fundamento para evaluar la poblaci贸n en Wyoming y podr铆a ser 煤til en su 谩rea de reproducci贸n. Brown dice que las autoridades de vida silvestre en Montana ya est谩n interesados en las t茅cnicas.

El trabajo tambi茅n podr铆a mejorar el seguimiento de especies cercanas a los Pinzones Montano Negros, como el Pinz贸n Montano Coronipardo , que anida principalmente en Colorado, y el Pinz贸n Montano Nuquigr铆s, que anida principalmente en el oeste de Canad谩 y Alaska. Los , todas aves de gran altitud que prefieren alimentarse de riscos y tundra, son tan similares que, en los a帽os 80, los cient铆ficos los consideraban pr谩cticamente una sola especie (junto con una cuarta en Asia). En 煤ltima instancia, si los estudios de estas especies revelan disminuciones importantes, esto podr铆a desencadenar protecciones federales o estatales para una o m谩s poblaciones.

El problema es que llegar a ese punto podr铆a llevar muchos a帽os o, incluso d茅cadas, y los conservacionistas no saben si disponen de ese tiempo. 鈥淟a parte m谩s alarmante鈥, dice Brown, 鈥渆s la velocidad a la cual est谩 avanzando el cambio de h谩bitat鈥.

E

n agosto de 2017, me volv铆 a encontrar con Brown, esta vez, acompa帽ado de dos asistentes de campo. Acampamos una vez m谩s en las monta帽as Beartooth, donde Brown hab铆a encontrado los primeros dos nidos. Durante este y el verano anterior, Brown y sus t茅cnicos hab铆an cubierto cuatro cadenas monta帽osas por a帽o, tres veces cada una durante la temporada de reproducci贸n. Se dividieron temprano a la ma帽ana para recorrer transectos m谩s largos que una milla y acumularon muchos datos de m谩s de 170 rutas.

Antes del amanecer, ya nos hab铆amos levantado, desayunado y partido. Lo segu铆 a Brown por la tundra alta y rodante, rocosa y h煤meda, lejos de una verticalidad y, por lo tanto, de cualquier pinz贸n. En la distancia, grandes afloramientos de canto rodado de granito rosado y anaranjado emerg铆an de un conjunto de acantilados altos: el pa铆s del Pinz贸n Montano Negro, sin lugar a dudas. Brown llevaba una piqueta atada a su mochila, con su casco enlazado en el asa, en caso de que una bandada de pinzones del acantilado cercano inspirara una b煤squeda de nidos. Un portapapeles colgado de una cuerda alrededor de su cuello; un comp谩s, un inclin贸metro, un tel茅metro l谩ser y un GPS colgaban de su cintur贸n.

Brown camin贸 en silencio, pausando para usar sus binoculares cada pocos pasos. Despu茅s de divisar un ave, comprobar铆a sus instrumentos y tomar铆a nota en una hoja. Registr贸 a cada especie en el 谩rea que viera volar o escuchara cantar. Cada pocas yardas, se deten铆a y miraba alrededor a 180 grados: la danza alerta y lenta de un bi贸logo de campo. Desde la cima de una barranca empinada, descendi贸 por escombros de granito. Un ave pas贸 volando mientras buscaba una base; no se lo perdi贸.

Despu茅s de un d铆a de relevamiento, Brown baj贸 del acantilado con una soga al atardecer y regres贸 en el crep煤sculo: las aves anidaron nuevamente este a帽o, en la misma hendidura que en 2015. Brown estaba euf贸rico: era su segunda observaci贸n del regreso del Pinz贸n Montano Negro al mismo nido, que raramente (o nunca) se hab铆a documentado antes. Al d铆a siguiente, 茅l y sus asistentes recorrieron m谩s transectos, y Brown regres贸 con novedades sobre un nuevo nido reciente donde a煤n hab铆a pichones. 鈥淐inco pitidos desde el fondo de una caja de huevos鈥, dijo.

Los resultados de todo su trabajo hasta el momento son fabulosos. Brown identific贸 15 nidos en Wyoming, lo que aument贸 el recuento de 23 a 38 en el pa铆s. Solo en 2015, document贸 Pinzones Montano Negros en reproducci贸n en siete cadenas monta帽osas, tres previamente no informadas, lo que extendi贸 el 谩rea de reproducci贸n de las especies en Wyoming significativamente hacia el este de su distribuci贸n conocida. Y aunque 茅l y un estadista a煤n est谩n analizando datos para la tesis de Brown, muchas tendencias ya son evidentes de los relevamientos de este y su equipo.

Tal vez lo m谩s importante sea d贸nde se encuentra el Pinz贸n Montano Negro en la temporada de reproducci贸n. La mayor铆a se hab铆a observado dentro de los 650 pies de acantilados de tundra expuestos por un campo nevado reducido antes de la nidificaci贸n de las aves, junto a los acantilados durante la nidificaci贸n y en diversos lugares, como tundra seca y h煤meda y campos nevados, donde las cr铆as hab铆an emplumado. Ese es el valor de los datos de Brown que permitir谩n realizar un monitoreo cercano; si las poblaciones disminuyen (y as铆 ser谩 si las temperaturas contin煤an ascendiendo), se evidenciar谩 un da帽o importante en el ecosistema alpino.

En realidad, es posible que los n煤meros de aves est茅n disminuyendo en algunos lugares, como la pica, un mam铆fero peque帽o que se reproduce en pendientes de montes altos de taludes y desprendimientos, que se superponen con partes de la zona de distribuci贸n de nidificaci贸n de pinzones. Los cambios de h谩bitat que afectan al Pinz贸n Montano Negro tal vez tambi茅n afecten a otras aves de nidificaci贸n alta, como las poblaciones de monta帽a de Bisbitas Norteamericanos.

Mientras tanto, la d茅cada de Brown contin煤a. En 2018, visit贸 siete cadenas monta帽osas solo. Este a帽o, continuar谩 su relevamiento en nuevas tierras, Y aunque se dedique a otros proyectos, espera continuar realizando un seguimiento de las aves. Como dijo, 鈥淪i disfrutas de algo y tienes la capacidad y la oportunidad, 驴por qu茅 no hacerlo?鈥.

En nuestra 煤ltima ma帽ana juntos, Brown me encontr贸 cerca de la parada donde comenz贸, en un mosaico rocoso de tundra y piedra dura. Hab铆a recorrido el 煤ltimo transecto debajo del acantilado: ni un pinz贸n a la vista. Pero aqu铆 arriba, cientos de Pinzones revoloteaban, alimentando pichones y ba帽谩ndose en agua derretida. Brown estaba en su salsa. Aunque el h谩bitat est谩 fluctuando, aqu铆 a la luz de la ma帽ana, la vida al l铆mite sigue siendo imponente y bella entre las rocas de granito rosadas cuyo color se refleja eternamente en las plumas laterales de los pinzones.

Esta historia se public贸 originalmente en la edici贸n de verano de 2019 como 鈥淎 Slippery Slope for a Mountain Bird (Una pendiente resbaladiza para un ave de monta帽a). Para recibir el ejemplar impreso de la revista, h谩gase miembro .