Los f贸siles enterrados en lo profundo de los tubos de lava contienen secretos para la historia aviar de Haw谩i

Helen James mezcla espeleolog铆a y paleontolog铆a para reconstruir las vidas de las aves extinguidas y en peligro de la isla.

Preg煤ntele a Helen James acerca de sus aves favoritas y ella le responder谩 con una extra帽a lista de contendientes: el ibis que atraviesa la hojas ca铆das de la isla, fingiendo ser un kiwi; el pato tan corto de vista que lo 煤nico que percibe es su propio alrededor y el b煤ho de largas patas que asesina a plena luz del d铆a.

Estas fueron aves reales que una vez vivieron en las islas hawaianas, donde James, paleont贸loga, busca restos de aves fosilizados del per铆odo cuaternario. Despu茅s de excavar los huesos, los lleva a su laboratorio en el de Washington, D.C., donde los compara con 60.000 espec铆menes modernos. Al combinar las anatom铆as, puede determinar la dieta, apariencia y聽caracter铆sticas sensoriales de las especies extintas. "Reconstruyes hasta un punto donde puedes comenzar a ver al ave misma, solo a partir de los huesos", dice James.

Desde que comenz贸 a visitar las islas hace cuatro d茅cadas, James ha descubierto y descrito cerca de cuarenta especies de otras 茅pocas. Las mayores minas de oro f贸sil para aves no voladoras, dice, son los vastos sistemas de cuevas subterr谩neas formados por erupciones volc谩nicas; los animales ca铆an en los t煤neles como laberintos y se conservaban en el ambiente oscuro y libre de insectos. Algunas de las cuevas son lo suficientemente c贸modas como para caminar o gatear. Otras, dice James, est谩n cubiertas de bordes puntiagudos.

Mientras que reconstruye lo que se ha perdido para siempre, tambi茅n tiene un prop贸sito m谩s amplio: ayudar a proteger la diversidad restante de Haw谩i. Al ejercer la espeleolog铆a alrededor de los tubos de lava, a veces encuentra esqueletos de hace siglos (o milenios) de especies que a煤n existen hoy en d铆a pero que se encuentran en peligro de extinci贸n. Estos f贸siles indican la presencia hist贸rica de un ave y, a su vez, se帽alan el h谩bitat que debe protegerse para que se recupere.

Ese principio ya est谩 en juego. Hace setenta a帽os, el ave del estado de Haw谩i, el n膿n膿, se pod铆a encontrar solo en la Isla Grande, con una poblaci贸n silvestre de hasta treinta individuos. Pero dado que un programa de reproducci贸n en cautiverio introdujo al ganso en las tierras bajas de Kauai (el mismo medioambiente que la investigaci贸n de James determin贸 que a sus ancestros les encantaba), la especie est谩 prosperando una vez m谩s. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos tambi茅n est谩 tratando de llevar al extirpado, de regreso a las islas principales, de acuerdo con las evidencias f贸siles. No se trata de resucitar a los muertos, solo de usar sus secretos enterrados hace mucho tiempo para guiar la supervivencia.